JULIO GRANT LÍO. Más que un niño, un desconcierto.
Conchi Lío cogió un autobús en la Plaza Mayor de Ciudad Melancolía con parada en Londres, Sebastopol y Tombuctou.
Se bajó en la primera, en busca de un marido que no fuera natal de C.M. Quería tener hijos normales y no como los que nacían en el pueblo.
Y Como los ingleses lo hacen todo al revés pensó que era el sitio ideal.
Conoció y sedujo a Randy Grant, un inglés de corte clásico. Blanquito, pelirrojo, cervecero y futbolero.
Pasados unos meses, Conchi volvió al pueblo con un marido panochita bajo el brazo, un niño en la panza y souvenirs para toda la familia.
Cuando nació Julio, Conchi no entendió nada. El niño lo tenía todo descolocado y fuera de lugar. Hasta que al inscribirlo en el ayuntamiento leyó su nombre completo: Julio GRANT LÍO.
Se dió cuenta de que es imposible luchar contra el destino.
Y el destino quiso que Conchi y Randy criaran a un niño sanísimamente desordenado y loco por el fútbol, todo un JuliGrant.
Os gustaría verle chutar? Si es así dejad un comment apoyando esta petición. Si el clamor popular lo pide, quién soy yo para negaroslo.
MARIFLÉ QUILLO
Queridos amantes del RGB:
Seguramente estéis decepcionados y dolidos por la mi ausencia bloggil. Es entendible pero no justificable…cuando menos,aceptable. Recoged del suelo los trocitos de vuestro desencanto, pues sólo después de una decepción muy grande viene una alegría descomunal.
Y ahora es momento de que disfrutéis con mi revelación:
He estado viajando! JAJAJAJAJA (léase como una risotada con ecos de grandeza)
Justo cuando pensaba que mis días de vino y rosas se habían acabado, he visitado lugares nuevos, remotos…nunca descubiertos hasta ahora. He castigado mi cuerpo con sustancias prohibidas, mucho(ya os dejaré alguna foto de esos momentos) , y he descubierto nuevos personajes dignos de vivir en Ciudad Melancolía.
Os dejo con uno de ellos
MARIFLÉ QUILLO
Mariflé nació con flequillo, largo negro y abundante. Se suponía que tras él escondía unos ojos, pero eso nunca nadie lo ha podido ver (paradojas del mundo ocular). Ni siquiera en los días de viento supremo.
Hubo quien llegó a pensar que no eran ojos lo que escondía Mariflé, sino ensaimadas. Pero esa teoría carecía de base empírica.
Os preguntaréis cómo, con ese flequillo tan denso e impenetrable, era capaz Mariflé de caminar por la calle sin hostiarse con la primera farola. Pues bien, se orientaba como los murciélagos, a chillidos.
Cuatro chillidos: iiiiih!, iiiiih!, iiiiiih!, iiiiiiih!...y llegaba al súper. Dos más y estaba en la lechería, comprando huevos.
El eco le devolvía la posición de los obstáculos.
El único problema era que, al contrario que a los murciélagos, a ella sí se le escuchaban los chillidos…y no veáis cómo.
Taladrantemente Insoportables.
Tan insufrible y agobiante era que la gente, cuando Mariflé salía a la calle, se escondía en sus casas para no escucharla.
Mariflé era diferente, y decir esto en Ciudad Melancolía es decir mucho.
Sus padres, hartos de pagar los cristales rotos por sus gritos, decidieron encabezar la comitiva encargada de cortarle el flequillo y dejarle el pelo engominado permanentemente.
Mariflé, traicionada por los suyos, pudo escapar chillando como nunca antes (varias personas de la comitiva utilizan la trompetilla en la oreja desde aquella tarde) y decidió, orgullosa de su identidad, de su flequillo y sus chillidos, vivir tranquila en los bosques que rodean la villa y amenizar eternamente las noches de los habitantes de Ciudad Melancolía con un paseo por los tejados detooooodo el pueblo, recordándoles a los habitantes que a ella no la cambia ni Dios. Ni falta que hace.
P.D.: El negocio de la venta de tapones para los oídos supuso pingües beneficios para la farmacia del pueblo.
P.D.2: En las noches de luna llena el encanta pasearse con un megáfono.
Seguramente estéis decepcionados y dolidos por la mi ausencia bloggil. Es entendible pero no justificable…cuando menos,aceptable. Recoged del suelo los trocitos de vuestro desencanto, pues sólo después de una decepción muy grande viene una alegría descomunal.
Y ahora es momento de que disfrutéis con mi revelación:
He estado viajando! JAJAJAJAJA (léase como una risotada con ecos de grandeza)
Justo cuando pensaba que mis días de vino y rosas se habían acabado, he visitado lugares nuevos, remotos…nunca descubiertos hasta ahora. He castigado mi cuerpo con sustancias prohibidas, mucho(ya os dejaré alguna foto de esos momentos) , y he descubierto nuevos personajes dignos de vivir en Ciudad Melancolía.
Os dejo con uno de ellos
MARIFLÉ QUILLO
Mariflé nació con flequillo, largo negro y abundante. Se suponía que tras él escondía unos ojos, pero eso nunca nadie lo ha podido ver (paradojas del mundo ocular). Ni siquiera en los días de viento supremo.
Hubo quien llegó a pensar que no eran ojos lo que escondía Mariflé, sino ensaimadas. Pero esa teoría carecía de base empírica.
Os preguntaréis cómo, con ese flequillo tan denso e impenetrable, era capaz Mariflé de caminar por la calle sin hostiarse con la primera farola. Pues bien, se orientaba como los murciélagos, a chillidos.
Cuatro chillidos: iiiiih!, iiiiih!, iiiiiih!, iiiiiiih!...y llegaba al súper. Dos más y estaba en la lechería, comprando huevos.
El eco le devolvía la posición de los obstáculos.
El único problema era que, al contrario que a los murciélagos, a ella sí se le escuchaban los chillidos…y no veáis cómo.
Taladrantemente Insoportables.
Tan insufrible y agobiante era que la gente, cuando Mariflé salía a la calle, se escondía en sus casas para no escucharla.
Mariflé era diferente, y decir esto en Ciudad Melancolía es decir mucho.
Sus padres, hartos de pagar los cristales rotos por sus gritos, decidieron encabezar la comitiva encargada de cortarle el flequillo y dejarle el pelo engominado permanentemente.
Mariflé, traicionada por los suyos, pudo escapar chillando como nunca antes (varias personas de la comitiva utilizan la trompetilla en la oreja desde aquella tarde) y decidió, orgullosa de su identidad, de su flequillo y sus chillidos, vivir tranquila en los bosques que rodean la villa y amenizar eternamente las noches de los habitantes de Ciudad Melancolía con un paseo por los tejados detooooodo el pueblo, recordándoles a los habitantes que a ella no la cambia ni Dios. Ni falta que hace.
P.D.: El negocio de la venta de tapones para los oídos supuso pingües beneficios para la farmacia del pueblo.
P.D.2: En las noches de luna llena el encanta pasearse con un megáfono.
Lucía Bastante
El parto de Lucía no fue nada corriente.
FUUUAAASSSSSSSSSSSSSSSSSSSS!
Nació de un fogonazo.
Una bola de luz lloraba en brazos de la comadrona, que se la pasaba de uan mano a otra para no quemarse.
Los médicos, para tranquilizar a la madre, le dijeron que efectivamente no se trataba de una niña normal pero que en términos generales, había sido un parto brillante.
A mamá Bastante no le importó que no tuviera ni manos, ni ojos, ni boca, ni piernas...era su hija y brillaba más que ninguna.
Pero al padre, que cuando conoció la noticia, se le encendieron los nervios, buscó una explicación.
-¿Qué le ha sucedido a mi hija, doctores?
Los galenos, quitándole cobre al asunto, le respondieron que no era tan raro, que al fin y al cabo Ciudad Melancolía estaba llena de seres más raros (ese mismo doctor nació con 4 pezones, dos delante y dos detrás) y que por lo menos aquella niña tenía chispa.
Tras aquello, la familia se tuvo que aguantar y ver crecer a su hija saludable. También es cierto que jamás tuvieron que pagar el recibo de la luz.
Sus vecinos tampoco.
Mal te veo DOROTEO!
Recién llegado nº 2
DOROTEO FECHOR
Acólito, seguidor y depredador por mandato
Su físico apabullante destaca sobre todo lo demás. Aunque lo demás no es mucho.
De fuerza sobrehumana es capaz de levantar un edificio de 23 plantas(Si es de 24 le cuesta un poco más) o partir una montaña por la mitad de un guantazo. Una vez incluso le partió el alma a una persona, y eso, a parte de cruel, es difícil.
En suma, que es T-E-R-R-I-B-L-E.
Complace y obedece ciegamente las órdenes de Lola, a la que llama Mami, aunque de ella no obtiene más que el desprecio por respuesta.
Os seguiría contando más tristes nuevas, pero en este momento
Doroteo y Eloy bajan raudos las escaleras, pues Lola ha convocado una importante reunión en el comedor y quiero estar atento. Me da en la nariz que buena parte del futuro de Ciudad Melancolía se decidirá en esa reunión.
Miedo tengo y miedo os transmito.
DOROTEO FECHOR
Acólito, seguidor y depredador por mandato
Su físico apabullante destaca sobre todo lo demás. Aunque lo demás no es mucho.
De fuerza sobrehumana es capaz de levantar un edificio de 23 plantas(Si es de 24 le cuesta un poco más) o partir una montaña por la mitad de un guantazo. Una vez incluso le partió el alma a una persona, y eso, a parte de cruel, es difícil.
En suma, que es T-E-R-R-I-B-L-E.
Complace y obedece ciegamente las órdenes de Lola, a la que llama Mami, aunque de ella no obtiene más que el desprecio por respuesta.
Os seguiría contando más tristes nuevas, pero en este momento
Doroteo y Eloy bajan raudos las escaleras, pues Lola ha convocado una importante reunión en el comedor y quiero estar atento. Me da en la nariz que buena parte del futuro de Ciudad Melancolía se decidirá en esa reunión.
Miedo tengo y miedo os transmito.
EL SABER OCUPA LUGAR...vaya si ocupa.
He tardado varios días en escribiros, voraces lectores, porque he meditado seriamente dejar este blog.....sí, amigos míos, y es que al enterarme de quiénes eran los recién llegados me he recluido en mi humilde apartamento en Manhattan, consumido por la desazón, la inestabilidad neuronal y el desequilibrio psíquico. El miedo a que ciudad melancolía desaparezca casi me ha llevado al borde de la locura.
Pero como soy, por naturaleza y por fortuna, inasequible al desaliento, aquí estoy para daros vuestra dosis de Ciudad Melancolía en forma de cápsula informativa....no os deprimáis, por favor.
Recién llegada nº 1:
LOLA RUINDADES GARCÍA
bruja, malhechora y muy mala compañía.
De edad incierta, muy corta de estatura y principios, es un ser cuya maldad no le cabe toda dentro y decide repartirla a cuantos se le pongan por delante.
Buscada en multitud de estados, países y comunidades por sumir en la locura las poblaciones en las que ha estado. Sus pócimas insanas, aplicadas en niños normales ( su debilidad ) les provocaban alteraciones genéticas y de comportamiento de difícil digestión por los padres, dejando en consecuencia a las ciudades con un futuro hipotecado por muchos años.
Y ahora el destino la ha traído a ciudad melancolía.
Bueno, el destino y el Infausto Eloy Triquiñuelas, que tras encontrársela en un congreso Sobre la Maldad en el Ser y hablarle sobre los especímenes que vivían en Ciudad Melanolía, la convenció para que experimentara con ellos. Si ya de por sí lograba resultados espeluznantes con niños normales, qué no haría con niños que rayaban la anormalidad total.
Por supuesto el interés de Eloy ocultaba razones aún más oscuras....
En el siguiente capítulo conoceréis a Doroteo Fechor, brazo ejecutor de Lola Ruindades García...realmente temible.
Pero como soy, por naturaleza y por fortuna, inasequible al desaliento, aquí estoy para daros vuestra dosis de Ciudad Melancolía en forma de cápsula informativa....no os deprimáis, por favor.
Recién llegada nº 1:
LOLA RUINDADES GARCÍA
bruja, malhechora y muy mala compañía.
De edad incierta, muy corta de estatura y principios, es un ser cuya maldad no le cabe toda dentro y decide repartirla a cuantos se le pongan por delante.
Buscada en multitud de estados, países y comunidades por sumir en la locura las poblaciones en las que ha estado. Sus pócimas insanas, aplicadas en niños normales ( su debilidad ) les provocaban alteraciones genéticas y de comportamiento de difícil digestión por los padres, dejando en consecuencia a las ciudades con un futuro hipotecado por muchos años.
Y ahora el destino la ha traído a ciudad melancolía.
Bueno, el destino y el Infausto Eloy Triquiñuelas, que tras encontrársela en un congreso Sobre la Maldad en el Ser y hablarle sobre los especímenes que vivían en Ciudad Melanolía, la convenció para que experimentara con ellos. Si ya de por sí lograba resultados espeluznantes con niños normales, qué no haría con niños que rayaban la anormalidad total.
Por supuesto el interés de Eloy ocultaba razones aún más oscuras....
En el siguiente capítulo conoceréis a Doroteo Fechor, brazo ejecutor de Lola Ruindades García...realmente temible.
TININ PRESAGIOS: un chico con vista
De entre todos los habitantes
éste es sin duda el más rarito
posee una habilidad impactante
la de ver el porvenir, muy clarito.
No adivina cuando quiere,
necesita crear un ambiente,
estar sentado en el retrete
leer una revista y tener suerte.
Y estando así, bien concentrado
a Tinín entonces le viene,
unas veces algo presagiado
otras, un sonido del vientre.
Predice el futuro, de eso no hay duda
utilizando el verso y figuras literarias
y aún siendo persona sesuda
no las entiende todas, solo varias.
Esta es su nueva predicción, terrible a más no poder:
"Veo venir un par de peligros
con aviesas intenciones
se acabaron los tiempos buenos
dejaremos de comer macarrones.
Ya no más tomar el sol,
ni picotear entre horas
será tiempo de plantar col
y de ver personas solas."
Amigos blogeros, algo me dice que se acercan malos tiempos para los habitantes de Ciudad Melancolía.
No dejéis de visitarlos lo mismo necesitarán vuestra ayuda.
LUCÍA BOTIJO: una niña siempre fresca
Lucía era la niña más apreciada en C.M....sobre todo en verano. A nadie le negaba un vasito de su agua fresca y rica en minerales.
Durante un verano Ciudad Melancolía padeció una terrible sequía y se produjeron cortes de agua hasta que ya no quedó ni una gota. Las colas delante de casa de Lucía se hiceron interminables. Tanto la exprimió la gente que su otrora simpatía tornose mala uva y empezó a dar agua como de mala gana. Cada vez la daba menos fresca y pasado un tiempo se secó.
Se quedó árida totalmente.
Reseca.
Arenosa.
Como la leche en polvo.
Se llegó a agrietar y nunca más volvió a dar agua.
En cuanto la gente no pudo obtener más agua de ella se dirigió a casa de Manuela y Lirón Porrón. Acababa de nacer Eulogio Porrón, que no daba agua pero sí un vino joven fresquísimo.
Eulogio Porrón era el niño más apreciado en C.M...sobre todo en verano. A ndadie le...
SEXY ROMEO: el desenlace...
Bienamado público:
Sin duda vuestras respuestas denotan un, cada vez más amplio, conocimiento del tipo de personajes que habitan en C.M. Habéis sido intrépidos pero no habéis dado con la clave. Haced "CLICK" sobre la imagen superior y descubriréis su SECRETO: Sus misteriosos ojos tienen la clave.
ADVERTENCIA TOTAL a las CHICAS: andaos con tiento, pues tras sus primeros pasos nacerá vuestro amor. Y desde luego estaréis irremediablemente perdidas en cuanto sus ojos empiecen a devoraros. Finalmente, un estúpido canto de sirena acabará con vuestra inútil reticencia inicial. Que sois carne de cañón, vaya. De ahí a que forréis vuestras carpetas con sus fotos, no hay más que un pequeño trecho.
Vosotros en cambio, visitantes masculinos, no debéis temer nada, pues en vuestra calidad de machos seguramente no habréis visto más que un chaval, bajito y de difícil hechura, mirando estupidamente a la cámara. Claro que si no es así y habéis visto algo más....
COMUNICADO URGENTE!
Queridos netvidentes:
En mi eterno afán por daros a conocer el misterioso SECRETO que guarda el Sexy Romeo, he descuidado la vigilancia sobre mi amado blog.
Despiste que no ha tardado en utilizar el abyecto y ruín ELOY TRIQUIÑUELAS para poner un palo más en las ruedas de mi creatividad. Infiltrando unos virus ha provocado que el que os escribe tenga dificultades técnicas para desvelaros el secreto que todos esperáis.
Os transcribo parte del comunicado que realizó en la Tv pública de Ciudad Melancolía:
"...y es por esto que yo, El inefable Eloy Triquiñuelas, he interferido en el buen discurrir de este lamentable blog. Básicamente porque estoy harto de los odiosos y superficiales personajes que en él aparecen. Yo, y solo YO debería ser el eterno protagonista de esta bitácora. Así que dando por saco, que es lo que mejor sé hacer, jorobo los..."
Ahí lo tenéis...pero os prometo poner fin a esta traba rapidamente.
Siempre vuestro, Ampurio Nelson.
SEXY ROMEO: alta seduccion
Si preguntáis a cualquier chica de Ciudad Melancolía, quién es el mancebo que les tiene el corazón dopadito de amor, la respuesta es unánime: El sexy Romeo.
Romeo es feo lo mires por donde lo mires. Resulta bajito y contrahecho, como dibujado por un ciego. Bizco y cejijunto, apesta como un pescado olvidado en un cajón. En definitiva, más que un niño, un mamífero de la prehisteria.
Peeeeeero a pesar de todo ello, a Romeo no hay gachí que le resista más de un "round" en el combate del amor. No le hace falta ni abrir la boca ( aspecto que ellas agradecen ). Y es que Romeo, posee UN SECRETO. Somos pocos los que lo conocemos y creo que ha llegado el momento de descubrirlo al cada día más amplio público de mi blog...
UN MOMENTO! Se me ocurre que os voy a poner a prueba. Aún a riesgo de que parezca que no tengo un final para esta historia ( si lo habéis pensado que sepáis que estoy brutalmente ofendido, pues la tengo), os propongo que ME OFREZCÁIS VUESTRA HIPÓTESIS sobre LA VERDAD DE SU SECRETO (en el apartado de comentarios, clarostá).
Espero que estrujéis vuestras mentes y que tengáis en cuenta el tipo de personajes que habitan Ciudad Melancolía para dar una respuesta.
P.D: no no tiene nada que ver con sus sus atributos, que se os ve venir.
LEOPOLDO SINSUSTANCIA. Un ser tan aburrido que no se ni para qué me molesto en presentaroslo.
Leopoldo Sinsustancia era el típico niño inadaptado socialmente. Nadie le hacía caso. No tenía amigos y sus padres se olvidaban de él hasta en la visita al pediatra, Leopoldo no tenía ningún interés para nadie.
En una de sus tediosas tardes, y aburrido de sí mismo, creó a Chema. Chema era un amigo imaginario hecho a imagen y semejanza de vete tú a saber qué. Pues bien, su nuevo amigo no le duró ni un aperitivo. En cuanto vio el percal hizo las maletas y se fue de amigo imaginario de una patata, un ser infinitamente más interesante que Leopoldo. Tuvo la delicadeza, eso sí, de decirle que se ausentaba durante unos días por unos problemas familiares.
Pasados unos meses y sospechando que su amigo imaginario le había tomado el pelo, Leopoldo ya se había inventado a 17 amigos imaginarios más. 11 de ellos emigraron a las pocas horas, 3 murieron de aburrimiento, uno anda escondido en algún lugar de su mente y el último se lo está pensando a pesar de habérselo inventado ciego, mudo, sordo y sin extremidades.
LUISITA CEFALITIS. Pasion por la tele.
A Luisita Cefalitis nadie le ganaba a ver la tele. La veía a todas horas. Lo mismo un programa del corazón que el debate sobre el estado de la nación. Tanto le daba.
Una tarde de mayo le entraron unas ganas brutales de ver la tele, más ganas que nunca. Así que se puso delante del televisor dispuesta a verla a lo bestia. Se tiró 2 meses y 17 días viéndola sin descanso. Sus padres no se extrañaron ya que sabían de su pasíon por la caja tonta y como andaban liados con sus respectivos trabajos no quisieron molestarla.
Pasados los 2 meses y pico, Luisita, consideró que ya había visto bastante y con un ligero picor de ojos, se levantó del sillón. Quiso salir del comedor pero se dió cuenta de que no pasaba por la puerta. La cabeza le había crecido muchísimo. Asustada, intentó salir por la ventana, pero tampoco pudo.
No podía salir.
Se puso a pensar en cómo narices salir del comedor. Enseguida vio que tenía muchos problemas para pensar y eso se debía a la gran cantidad de información inútil que había almacenado durante esos 2 meses. Buscó en la tele algun canal de medicina que tratara temas parecidos, pero cuanto más veía la tele más se le hinchaba la cabeza. A ese paso no podría mantener el equilibrio y empezaba a parecerse peligrosamente a una chincheta.
Justo después de romper de un cabezazo la lámpara de araña que su madre tanto cariño le tenía, apagó la tele. Luisita y la estancia quedaron inundadas, la una de pavor y la otra de silencio. El silencio le permitió darse cuenta de que por lo menos su cabeza había dejado de crecer. Aquella quietud permitió a la niña ocupar el único espacio que quedaba libre en su testa, con una brillante idea.
Olvidaría todo lo inútil que había aprendido durante aquellos meses.
De manera que se puso a olvidar.
Y olvidó. Vaya si olvidó.
Olvidó durante sólo 1 mes ya que olvidar es bastante más facil que aprender. Cuando hubo acabado observó cómo su cabeza había vuelto a su tamaño normal y pudo salir del comedor.
Sus padres le dijeron que ya era hora.
Desde aquel día, cuando Luisita veía la tele lo hacía según las medidas de la puerta y si le apetecía verla mucho, lo hacía desde el porche.
LEONARDO AMEDIAS. Mu listo para unas cosas, mu tonto para otras.
Inventó un combustible de duración infinita y lo introdujo en un superpropulsor también de su invención. Creó la manera de colgarselo en la espalda. Otra brillante idea fue la de diseñar un fabuloso casco que cortara el viento deliciosamente, que además iba graciosamente a juego con el propulsor. Las protecciones de los codos eran un detalle que imprimía caracter y le daba un toque definitivo al conjunto.
Se lo puso todo una tarde de verano y en cuanto pulsó el botón de encendido y subió los primeros metros cayó en la cuenta de que había olvidado la manera de pararlo.
Aún hoy en las tardes claras y despejadas se puede ver a Leonardo sobrevolando cíclica y eternamente Ciudad Melancolía.
IGNACIO CARAPAN: una historia de toma pan y moja
Ernesto y Carmela eran dos de las más tiernas personas que jamás hayan existido en Ciudad Melancolía, por eso nadie se extrañó de que, fruto de tan tierna relación, tuvieran como hijo una rodaja de pan de molde: Ignacio...tierno, blandito y mojable 100 por 100.
A la semana de nacer, durante una visita, su tia materna aprovechó un descuido para asestarle un mordisco entoda la corteza. La perdonaron, pues era la hora del aperitivo, pero desde entonces jamás la volvieron a dejar a solas con él. De esa, y otras experiencias similares, Ignacio dedujo que su vida no iba a ser precisamente un paseo entre las nubes.
Cuando supo andar, ya había aprendido a no mostrarse en público a las horas del almuerzo, comida, merienda y cena. El resto del día tampoco podía bajar la guardia por miedo al picoteo entre horas, hábito ,por cierto,muy extendido entre la población.
Sus principales problemas llegaron en el cole. A medida que crecía, más tierno se iba haciendo y eso no pasó desapercibido entre sus compañeros. Cierto día encontró a uno de sus amigos untándole mantequilla por la espalda, mientras otro sacaba de su mochila una gran cantidad de chopped y un tercero, enchufaba una tostadora. De no mediar la profesora que no le quitaba ojo de encima, ya sea por desconfianza o por apetito, aquello hubiera acabado en un estupendo “bikini” para alegría y regocijo de la clase.
Desde ese momento se refugió a las horas conflictivas en el despacho del director, personaje maravillosamente alérgico al gluten.
La vida de Ignacio se fue al traste la misma mañana de su décimo cumpleaños. Parecía asumido por todos que Ignacio no era un tentempié y durante los últimos 3 años apenas había sufrido ataques voraces. Como digo, Ignacio y sus amigos estaban jugando al escondite cuando, buscando un buen lugar para que no le encontraran, Ignacio se fue a meter dentro de la cazuela en la que su madre había preparado una exquisita salsa para el redondo de ternera de la comida.
Al rato, y viendo que nadie le encontraba, salió a “salvarse”. En cuanto sus amigos le vieron aparecer su expresión era inequívoca…
Les acababa de entrar el gusanillo al verle mojadito en la salsa del redondo.
De Ignacio no quedaron más que 4 migajas y el recuerdo de un buen bocado. Alguno de sus compañeros comentaba que se le estuvo repitiendo durante días. Y es que Ignacio fue blando y tierno, pero algo indigesto.
ARCADIO LUMBRERAS o la amargura del limon
Arcadio vivía en la zona alta de Ciudad Melancolía y era un niño listísimo. Todo lo entendía, todo lo memorizaba...nadie sabía en aquella ciudad más que él. Tan sólo se le acercaba en velocidad mental una niña de la zona baja. Era bastante inteligente, incluso brillante pero desde luego no para incomodarle.
Arcadio, sin embargo, no era feliz. Cuanto más sabía, entendía y comprendía más amargado estaba. Ningún chiste le hacía gracia pues intuía el final, las películas y libros no conseguían sorprenderle y jamás le pudieron hacer una fiesta sorpresa ya que acababa atando cabos y descubriendola.
Tanto se amargó que su piel se fue poniendo amarilla cual limón de temporada. Cuanto más sabía, más se amargaba y más amarilleaba.
Cierto día conoció a Ismael Fonseca, el muchacho más tonto que jamás haya existido en Ciudad Melancolía. No sabía nada de nada, caía en todas las bromas y se reía con los chistes por tontos que fueran. En definitiva, Ismael no estaba en absoluto amargado y tenía un color sanísimo.
Arcadio aguantó 3 minutos 52 segundos hablando con Ismael y flipó ante lo tonto que era. Desde luego no había nada que aquel pobre ignorante le pudiera ofrecer.
Al llegar a casa tras semejante encuentro, Arcadio se vio reflejado en el espejo del recibidor. Se encontraba mejor de su amargura, no recordaba en qué año había nacido la abuela paterna de Napoleón Bonaparte y notó que había rebajado su tono amarillento en un 4% mínimo.
Rápidamente cayó en la cuenta de que lo único diferente que había hecho aquel día era encontrarse con Ismael, de manera que al día siguiente se volvió a citar con él.
Rebajó un 5,6% de amarillo, otro tanto de amargura y olvidó la composición química del amianto entre otras cosas.
Cuando llegó al 50% dejó de verle.
Arcadio e Ismael se ven a temporadas.
ROGELIO CABEZON: una historia de amor chungo
Rogelio Cabezón, creció juanto a los demás niños en Ciudad Melancolía. Jugó con ellos, aprendió con ellos y rio con ellos. Era igual en todo excepto en una cosa: su CABEZA.
Todo él era cabeza. Nació sin cuerpo.
Siempre se las había apañado para no ser tratado diferente y lo había conseguido. Hasta el fatídico día de Mayo en que JUANITA BELLEZAS perforó su corazón.
Pronto se dio cuenta de que ella nunca se iba a fijar en él, al menos no como en los demás, así que se puso a idear un plan para llamar su atención. Tenía que ser algo que los demás no pudieran hacer tan bien como él... guiñar los ojos?..no... peinarse?...tampoco...escupir?....síiii, escupir se le daba de miedo. A lo largo de los años y debido al desmesurado tamaño de su cabeza había desarrollado una gran técnica a la hora de escupir. Iba a dedicarle a Juanita un escupitajo que no olvidaría jamás.
Rogelio se pasó 3 días enteros recogiendo saliva de cualquier rincón de su boca y cuando ya no pudo más se fue rodando al encuentro de Juanita.
Saltando delante de ella logró que le prestara unos segundos de atención- no fue difícil ya que había aumentado 5 veces su tamaño habitual-y escupió para ella.
LO ESCUPIÓ TODO. 3 días de saliva.
Rogelio no pensó que los elementos se volverían contra él y no prestó atención al tremendo viento que en ese momento envió una potente ráfaga en su contra. Los 872 litros de baba escupida se volvieron contra él y Rogelio Cabezón murió ahogado.
Juanita Bellezas murió de la impresión.
Aún hoy, si te das una vuelta por Ciudad Melancolía, se puede ver a Rogelio en el cementerio intentando llamar la atención de la bella Juanita.
Johnny Naugurador
Johnny, en un otoñal martes declaró inaugurado este blog. A partir de ese día nunca volvió a ser el mismo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)